Los procesos de separación o divorcio en ocasiones se caracterizan por elevados niveles de conflictividad. Y el problema no surge por el hecho de que los progenitores decidan poner fin a su vida en común, sino cuando se hace partícipes a los/as hijos/as de los conflictos que ha generado la ruptura.
Dichos procesos de ruptura familiar con alta conflictividad suponen un riesgo importante en lo que se refiere a la garantía del bienestar de los menores involucrados y de su desarrollo psicoemocional.
"Cuando los progenitores anteponen sus intereses a las necesidades de sus hijos/as o se muestran hostiles y agresivos hacia el otro/a progenitor/a, se potencia el riesgo de exponer a los/as menores a violencia familiar, entendiendo esta tanto física como psicológica y emocional."
Son muchos los estudios que exponen ya que los niños y niñas que crecen en ambientes familiares altamente conflictivos tienen mayor riesgo de desarrollar problemas cuyos efectos tienden a agravarse, haciendo especial hincapié en los desajustes emocionales y conductuales.
Es en estos casos en los que la Coordinación de Parentalidad resulta ser una intervención eficaz en cuanto a garantizar el interés superior de los menores.
¿Que es la Coordinación de Parentalidad?
"La separación o el divorcio conflictivo se constituyen como posibles situaciones de riesgo para los/as menores expuestos a los constantes conflictos propios a la ruptura familiar".
La Coordinación de Parentalidad o Coordinación Parental, originaria de EE.UU y Canadá, es un método alternativo de Resolución de Conflictos en procedimientos judiciales de ruptura familiar de alta conflictividad en los que hay menores.
Resulta útil y eficaz en casos en los que el conflicto se ha cronificado y existen diferentes elementos que dotan a la realidad familiar de un elevado nivel de conflictividad como son:
- El litigio judicial crónico.
- Las dificultades para comunicarse de manera efectiva
- Casos marcados por la violencia de género y la exposición de los/as menores a esta
- Los continuos incumplimientos de sentencia
- Las interferencias parentales
- El rechazo de los menores a relacionarse con uno de los progenitores
Es una intervención intrajudicial y es el juez el encargado de derivar a la familia a dicho servicio, siendo este de obligado cumplimiento, a diferencia de otras intervenciones como la mediación que es voluntaria.
La Coordinación Parental es un modelo de intervención enfocado en el interés superior del menor en el que se abordarán las cuestiones parentales que surgen tras la separación o divorcio.
¿En qué consiste?
Se trata de una intervención temporal que comienza tras la derivación y la designación judicial correspondiente de la figura que intervendrá a la familia, el Coordinador Parental o Coordinador de Parentalidad.
Tras acceder al expediente judicial y valorar la idoneidad de la intervención y descartar posibles incompatibilidades, el Coordinador Parental jurará el cargo en el juzgado.
Tras analizar el expediente judicial y la situación familiar citará a las partes a una sesión informativa, que podrá ser conjunta o individual en función de las características del caso, en la que se detallarán las normas y en que va a consistir la intervención, así como explicar las funciones, obligaciones y derechos de todas las partes.
La intervención comenzará una vez firmada el Acta de compromiso o Acta inicial que deberá ser firmada por todas las partes.
El proceso se desarrollará a través de sesiones estructuradas y finalizará en el plazo estipulado por el juez, pudiendo el Coordinador Parental solicitar una prórroga si lo considera necesario, en función de la evolución de la intervención y de las necesidades de cada caso.

Tras la misma, el Coordinador Parental emitirá un informe que será vinculante acerca de la intervención realizada, y en el que se recogerán:
- Los acuerdos alcanzados.
- Los obstáculos encontrados.
- Situaciones de riesgo detectadas.
- Presencia de interferencias parentales.
- Y recomendaciones en aras de garantizar la protección de los menores.
"Es importante garantizar el derecho fundamental de los/as menores a relacionarse adecuadamente tanto con su padre como con su madre manteniendo todos sus vínculos, siempre que no se den situaciones de maltrato que pongan en riesgo a los menores".
Figura del Coordinador de Parentalidad
El Coordinador de Parentalidad tiene un perfil multidisciplinar, con amplios conocimientos en psicología infanto-juvenil, mediación, derecho de familia, técnicas de resolución de conflictos, así como formación específica en Coordinación de Parentalidad, entre otros.
Es un profesional altamente especializado que interviene, envestido de autoridad como una figura auxiliar del juez y en calidad de perito por derivación judicial en divorcios altamente conflictivos en los que los/as hijos/as se ven inmersos en una realidad de ruptura familiar.
Su principal objetivo es velar por el interés superior del menor, así como detectar cualquier situación de riesgo o maltrato que se esté dando en la unidad familiar, ya sea físico, psicológico y emocional.
Además de acceder a todo el expediente judicial, entrevistarse con las partes y poder entrevistar al menor, el Coordinador Parental podrá contactar con cualquier persona implicada con los mismos, como pueden ser:
- La familia extensa.
- Nuevas parejas.
- Psicólogos.
- Psiquiatras.
- Tutores.
- Pediatras.
- Trabajadores sociales.
- Etc.
Será el encargado de minimizar el conflicto, proporcionar a los/as progenitores/as la orientación y las habilidades de resolución de problemas necesarias para asumir una parentalidad positiva, construir un plan de coparentalidad efectivo, así como de potenciar sus habilidades de comunicación, de protección y de respeto.
Si estás en una situación de alta conflictividad con tu expareja y quieres garantizar la protección de tus hijos/as frente al impacto de la separación o divorcio ponte en contacto conmigo y te informaré de los pasos a seguir.
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